- Año: 2015
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Fotografías:Gino Zavala Bianchi
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El encargo realizado por Club Mate Chile y Zambó Assaí fue el desarrollo de sus nuevas oficinas comerciales, ubicadas en el núcleo empresarial de barrio Franklin, en la comuna de Santiago de Chile.
Este barrio fue fundado en la periferia de la ciudad de Santiago y poco a poco fue tomando un fuerte carácter comercial, dando paso al desarrollo del gran mercado Persa Bío-Bío. Con el correr de los años este lugar se ha transformado en uno de los puntos de venta de antigüedades y artículos usados más importantes de la capital. Para recorrerlo es necesario internarse en extensos galpones y varias manzanas de espacios comerciales, algunos de ellos habilitados como tales y otros instalados de manera espontanea.
En este contexto y dentro de un reciente crecimiento empresarial, el barrio Franklin acoge nuevas propuestas comerciales de diversas escalas. Entre las que se encuentra el ya mencionado núcleo empresarial. Edificio de tres niveles equipado con estacionamientos, montacargas y una serie de grandes espacios para las empresas.
El recinto a intervenir está ubicado en el segundo piso, y está equipado con baños y camarines, el espacio está conformado por muros de albañilería en bruto pintados de blanco y una ventana corrida que abren el espacio hacia exterior. El mandante solicitó proyectar un espacio de trabajo en el mismo nivel, pero apartado de las instalaciones de la cámara de frío, los espacios de bodegaje y de procesos de productos.
La primera decisión de proyecto fue el aprovechamiento de la luz natural, por lo tanto la ubicación de las oficinas se realiza junto a las ventanas.
Del área total de la bodega se define un espacio de oficina de 4x10m. Separado del área de almacenaje por medio de un tabique liviano estructurado en madera cepillada de 1”x 4”y revestido en engomado 600 de 1,5 m de ancho, un tipo de textil lavable de alta duración. Para cubrir el tabique y la aislación se utilizan tonos negros y grises para contrastar con los intensos colores corporativos de las marcas.
Una vez definida la división y la dimensión destinada a oficina, se desarrolla una subdivisión programática interior con diferentes grados de permeabilidad, un espacio para marketing, uno para operaciones y una sala de reuniones privada y aislada de los otros recintos. Mientras que funcionalmente se decide hacer una zonificación longitudinal donde el espacio más cercano a la ventana tiene un escritorio continuo de ocho metros de largo apto para labores de trabajo.
Paralelo al escritorio de la ventana se construye una trama que le da cierta porosidad al espacio, ya que conforma a través de toda la sala diferentes relaciones entre pequeñas atmósferas. Esta es una estructura auto soportante capaz de contener espacios de almacenaje, organización y una serie de rincones para actividades de ocio necesarias durante la jornada de trabajo. Entre los dos extremos se conserva una circulación integrada donde la propuesta busca hacer difuso el límite de circulación y generar un gran espacio funcional.
Para construir este espacio de almacenaje se utiliza el sistema doble pilar-viga, con listones de pino cepillado de 1”x2” y una modulación de 75 cm entre casilleros. A eso se suman una serie de divisiones horizontales para las repisas, algunas de las cuales llevan una cubierta textil que permite ocultar los objetos depositados en su interior. El mueble va relacionando las áreas de ocio y almacenaje por medio de un armario revestido en tela, donde se guardan los objetos personales que portan los usuarios de la oficina. Luego una pequeña mesa es utilizada como servicio de cafetería; muy cercano a ésta, un sillón en obra con espacio para tres personas recibe y actúa como lugar de espera detrás de un pilar que conforma la entrada a la oficina y a la vez funciona como exhibidor de los productos de las marcas.